
China inició el lunes sus ejercicios militares más extensos hasta la fecha alrededor de Taiwán, en una demostración de fuerza destinada a mostrar su capacidad para aislar la isla de apoyo externo en caso de conflicto.
Reconocida solo por una docena de países, Taiwán dispone de gobierno, ejército y moneda propia y cuenta con Estados Unidos como su principal proveedor de armamento y seguridad. Sin embargo, najo la política de “Una Sola China” Beijing la considera parte de su territorio.
Bajo la operación “Misión Justicia 2025”, el Comando del Teatro Oriental de la superpotencia desplegó tropas, buques de guerra, cazas y artillería para rodear la isla, realizar fuego real contra objetivos terrestres y marítimos, y simular bloqueos de los principales puertos taiwaneses.
El regulador aéreo de Taiwán afirmó que los ejercicios afectaron más de 850 vuelos, mientras las autoridades reportaron perturbaciones en las rutas navales.
“Se están empleando destructores, fragatas, aviones cazas y bombarderos que se enfocan en tareas de identificación y verificación, advertencia y expulsión, y simulacros de ataque, además del asalto a objetivos marítimos y las operaciones antiaéreas y antisubmarinas”, dijo el comando del ejercicio militar a la agencia estatal Xinhua.
China también mostró la tecnología militar futurista que forma parte de su sistema armamentístico, incluidos robots humanoides, microdrones y perros robóticos armados.
Esta es la sexta gran maniobra desde 2022, tras la visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y en un contexto de tensiones con Japón y la reciente venta récord de armas estadounidenses a Taipéi.
El presidente taiwanés, Lai Ching-te, aseguró en Facebook que con sus maniobras China “socava deliberadamente la estabilidad regional con su intimidación militar” y condenó su realización como “una provocación flagrante contra la seguridad regional y el orden internacional”.
Sin embargo, el subjefe del Estado Mayor de Inteligencia del Ministerio de Defensa taiwanés, Hsieh Jih-sheng, negó ante los medios que China tenga la capacidad de bloquear o sitiar la isla con sus maniobras militares: “En cuanto a su intención de imponer un bloqueo, creo que nuestra Guardia Costera ya dejó claro específicamente que este bloqueo, en esencia, no se produjo”, afirmó.
Un mensaje
“El mensaje principal de China es una advertencia a Estados Unidos y Japón para que no intenten intervenir si el PCC (Partido Comunista Chino) utiliza la fuerza contra Taiwán”, explicó a la AFP Chieh Chung, experto militar de la Universidad Tamkang de la isla.
El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, advirtió este martes que su país responderá “enérgicamente” a las ventas de armamento.
“En respuesta a las continuas provocaciones de las fuerzas independentistas de Taiwán y a la venta a gran escala de armas estadounidenses a Taiwán, debemos, por supuesto, oponernos con firmeza y contrarrestarlas enérgicamente”, dijo el ministro en un discurso.
Su vocero, Lin Jian, calificó los ejercicios como “una medida necesaria para defender la soberanía nacional y la integridad territorial”.