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Chile gira a la izquierda: “la proyección institucional y electoral del estallido”

Chile comienza a trazar un nuevo mapa político con el triunfo de los independientes y la izquierda en las elecciones del último fin de semana. La alianza gobernante, de derecha, y los partidos de la ex Concertación o Nueva Mayoría fueron los grandes perdedores. Para los analistas, el resultado de la elección se traduce en un “voto castigo” a los partidos tradicionales y en particular al gobierno de Sebastián Piñera.

Manuel Antonio Garretón, sociólogo y politólogo chileno, señaló en la edición internacional de TV Pública Noticias, que “Chile está cambiando, y aunque aquí no hay toma del poder, en cierto modo hay una revolución”.

155 constituyentes fueron elegidos para redactar la nueva Constitución de la democracia, que sepultará definitivamente la Carta Magna de la dictadura de Augusto Pinochet. La Convención tendrá una mayoría de izquierda, representada por el PC y el Frente Amplio, y por otro lado estarán los llamados independientes.

“Es una elección totalmente diferente”, aseguró Garretón, ya que según explicó, se caracteriza por ser “la proyección institucional y electoral del estallido”, ya que es “la gente que estuvo en el estallido” la que se presenta como una salida política.

El analista destacó que en Chile “hubo un importante triunfo de la izquierda y los sectores independientes, pero sobre todo, una rotunda derrota de la derecha”, y advirtió que “otro derrotado de estas nuevas elecciones constituyentes fue el centro político, que desapareció”.

Los partidos tradicionales contarán con menor participación en la redacción de la ley fundamental. Los denominados independientes tendrán un fuerte peso en el proceso constituyente. Son jóvenes, mujeres, indígenas y representantes de la llamada “nueva política”. Entre ellos, se encuentra la “Lista del Pueblo”, una joven fuerza que surgió en las protestas en Santiago, durante el estallido social de octubre de 2019.

En ese sentido, el sociólogo Garretón estima que el tipo de sociedad venidera en el país trasandino “va a ser enteramente distinta, porque cuenta con la intervención de la ciudadanía y no el entrampamiento de la clase política”.

En cuanto al rol de los sectores del capitalismo concentrado, sostuvo que “los grandes poderes económicos no van a sentirse representados en la derecha, por lo que creo que van a asumir más su calidad de poderes fácticos e irán al diálogo con las fuerzas políticas”.

17 representantes de los pueblos originarios intervendrán en el proceso constituyente, y la etnia mapuche será la comunidad con mayor representación. El otro punto importante es que Chile se convertirá en el primer país del mundo en crear una Constitución con paridad de género.

Parte de la reconfiguración política de Chile se explica por las movilizaciones de 2019 que conmocionaron a todo el país, cuando la gente salió masivamente a las calles a exigir un cambio de sistema político y económico. Un movimiento de ciudadanos que la pandemia obligó a volver a sus casas temporariamente, pero que se expresó sin ambiguedades en estos comicios históricos, ya que uno de sus principales reclamos era una nueva Constitución, demanda que hoy comienza a materializarse.

Pero en el super fin de semana electoral también se eligieron gobernadores, alcaldes y concejales, y el triunfo también fue progresista. El gran batacazo lo dio el PC, que conquistó la alcaldía de Santiago. En la capital chilena se impuso Irací Hassler. En Recoleta, fue reelecto su compañero Daniel Jadue. El líder del PC será candidato presidencial para las elecciones de noviembre de este año.

“La constitución del año 80 -durante la dictadura de Pinochet- fue la proyección institucional del bombardeo a la Casa de la Moneda. Estas elecciones han sido la proyección institucional, en lo electoral, luego vendrá la constitución, del estallido en Chile”, finalizó Manuel Antonio Garretón.

La redacción de la Constitución y las presidenciales, serán los próximos desafíos para el pueblo y la dirigencia chilena. El oficialismo y la ex Concertación, coalición que gobernó entre 1990 y 2010, hicieron su autocrítica.

El contundente triunfo de la izquierda y los independientes muestran que una amplia mayoría está dispuesta a dejar atrás el modelo neoliberal.