Carlos Beraldi, el abogado de Cristina Fernández de Kirchner en la causa por la adjudicación de obra pública en la provincia de Santa Cruz, ratificó el pedido de recusación del fiscalo y el juez que llevan el caso.
Diego Luciani, fiscal, y Rodrigo Giménez Uriburu, el juez, fueron recusados por su amitad con Mauricio Macri, con quien jugaban al fútbol en su quinta, Los Abrojos.
Durante la audiencia, a su turno, el fiscal Luciani se rehusó a apartarse del caso y reclamó el rechazo de todas las recusaciones en su contra.
Ahora, el defensor de la vicepresidenta anunció que también recusará al juez Jorge Gorini, por haberse reunido en dos oportunidades con la exministra de Seguridad durante el gobierno de Cambiemos, Patricia Bullrich.
En el juicio, que debate las presuntas irregularidades en la adjudicación de obras viales para la provincia patagónica de Santa Cruz con la adjudicación de 51 contratos millonarios a las empresas de Lázaro Báez. La expresidenta está acusada de ser la cabeza de una “asociación ilícita”.
En la audiencia realizada por zoom, Beraldi pidió hacer uso de la palabra y aseguró que con los pedidos de apartamiento del fiscal Diego Luciani, del juez Rodrigo Giménez Uriburu y ahora de Gorini busca “garantizar que el juicio se desarrolle conforme a las reglas del debido proceso legal” y aseguró: “No hay otro propósito”
“Es falso absolutamente decir que con una recusación uno no quiere contestar los cargos. Ya vamos a demostrar en el alegato que las imputaciones que se están efectuado en esta causa con tanto énfasis, no son ciertas”, sostuvo Beraldi.
El abogado de la Vicepresidenta recusó ahora a Gorini a raíz de una publicación del diario Página/12 en la cual se informó de encuentros del juez con la entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich, durante el macrismo, a los que también asistió Gimenez Uriburu.
Beraldi amplió la recusación a Giménez Uriburu y Gorini por estas reuniones en el Ministerio de Seguridad y Gorini respondió de inmediato en la audiencia, al sostener que uno de esos encuentros tuvo que ver con la difusión de fotos “en pijama” del exvicepresidente Amado Boudou el día de su detención.
Gorini explicó que tenía a cargo la causa por la tragedia del tren de Once, en la cual se ordenarían detenciones de exfuncionarios con condena firme y pidió la reunión para garantizar que se evitaran situaciones como ésta.
“Esto no figura en la publicación”, aseguró Gorini y agregó que la segunda reunión fue por un tema de su seguridad personal, al pedirle a Beraldi que considere si materializaría la recusación que expuso de manera oral en la audiencia.
El abogado ratificó su intención de presentar por escrito la recusación.
Al finalizar la exposición de Beraldi, estaba previsto el inicio de las respuestas de los fiscales Luciani y Sergio Mola a las recusaciones presentadas en su contra.