Reino Unido

Carlos III: claves sobre el nuevo monarca británico

A los 73 años y tras la muerte de su madre, se convirtió en el soberano más viejo de la historia del Reino Unido. Sus causas: los jóvenes y el medio ambiente.

El rey Carlos III, quien se convirtió en monarca del Reino Unido ayer en el momento en que murió su madre, Isabel II, será proclamado mañana oficialmente como tal, confirmó el palacio de Buckingham.

La Casa Real también informó esta mañana que el nuevo jefe de estado declaró un período de luto real desde hoy hasta siete días después del funeral de la reina.

En tanto, sigue sin conocerse oficialmente la fecha para la coronación del nuevo soberano, que podría suceder en algún momento de su primer año en el trono.

Con la muerte de su madre, la reina Isabel, el jueves, el príncipe Carlos finalmente se convirtió en rey del Reino Unido y otros 14 reinos del Commonwealth, poniendo fin a una espera de más de 70 años, el periodo más largo de la historia británica.

Carlos se enfrenta a esos desafíos a la edad de 73 años, el monarca más viejo en tomar el trono en un linaje que se remonta a 1.000 años, con su segunda esposa Camila, reina consorte que todavía divide a la opinión pública.

Para los detractores, el nuevo rey es débil, vanidoso, interferente y mal preparado para el papel de soberano.

Por años, fue ridiculizado por hablar con las plantas y obsesionarse con la arquitectura y el medio ambiente, y durante mucho tiempo,  asociado con su primer matrimonio fallido con la difunta princesa Diana.

Sus partidarios dicen que eso es una distorsión del trabajo del hasta ayer hijo real, al que califican como un “incomprendido” y que en áreas como el cambio climático consideran un  adelantado a su tiempo.

Argumentan que el monarca está preocupado por los británicos de todas las comunidades y ámbitos de la vida. Su organización benéfica, Prince’s Trust,  ha ayudado a más de un millón de desempleados y jóvenes desfavorecidos desde su lanzamiento hace casi 50 años y aborda distintas ramas de la beneficencia orientada a la juventud. Es su mayor carta de presentación ante sus nuevos súbditos.

Otra de sus causas de campaña es el medio ambiente. Ahora que la comunidad internacional toma las demandas por emprender acciones sobre el cambio climático, los británicos recuerdan que hace 30 años lo pedían sólo dos líderes mundiales: él y Fidel Castro.

En la conferencia de las Naciones Unidas de la COP26 celebrada en Gran Bretaña en 2021, el presidente estadounidense Joe Biden elogió el liderazgo del ahora rey, diciéndole que “lo puso todo en marcha”.

“Lobbista”

A diferencia de su antecesora, que procuraba celosamente mostrarse apolítica y neutral, por sobre las discusiones del Parlamento, se espera que el nuevo rey tome una rol más activo.

En 2014, el entonces Príncipe de Gales fue acusado de actuar como “lobbista”, cuando se revelaron al público cartas que el heredero al trono había enviado al primer ministro laborista Tony Blair.

En las misivas, Carlos intercedió por causas que le preocupaban, cómo la extensión de la salud y seguridad social, su oposición a los transgénicos y a la clonación de ganado, el régimen que regulaba las escuelas privadas, entre otras.

Ese papel no está alineado constitucionalmente, con los alcances de su figura dentro de una monarquía parlamentaria como la británica. Se espera que el soberano sea una figura simbólica, no política.

Carlos será proclamado oficialmente rey el sábado.

Esto sucederá en el Palacio de San James en Londres, frente a un órgano ceremonial conocido como el Consejo de Adhesión.

Esto está formado por miembros del Consejo Privado, un grupo de altos diputados, pasados y presentes, y compañeros, así como por algunos altos funcionarios públicos, altos comisionados de la Commonwealth y el alcalde de Londres.