En estos casi 100 años de historia que tiene el Tango, se lo ha interpretado de diversas maneras. Entre 1895 y 1910, lo interpretaban tríos de guitarras, flauta y violín. Luego se incorporó el bandoneón.
En 1911, la Casa Tallíni, un local de instrumentos musicales, convocó a Vicente Greco para que grabara un disco de tangos. Toda una novedad para la época. El compositor armó un cuarteto con su bandoneón, guitarra, flauta y violín, y lo llamó: Orquesta Típica Criolla.
Entre 1911 y 1917 estas orquestas se multiplicaron y, sin duda, el secreto de su éxito fue el bandoneón, el instrumento que más letras y títulos de Tango ha inspirado.
Sin él, no hay orquesta típica. Se hace dueño de esta pasión argentina, pero en 1917 Roberto Firpo incorpora a su formación el piano y contrabajo.
Las guitarras y flautas son dejadas de lado, dando origen a la conocida “Orquesta típica”. Su formación básica es: cuatro bandoneones y violines, un piano y contrabajo.