En medio de la declaración de los cuatro peritos de videos, el acusado Luciano Pertossi levantó la mano y pidió hablar. Hugo Tomei, su abogado, expresó al micrófono, en ese momento, que “Luciano Pertossi quiere hacer una declaración”.
“Quiero aclarar algo”, dijo ya frente al estrado el imputado y así se escuchó, por primera vez, la voz de uno de los acusados. “Están diciendo que venía de ese lado y me identificaron como una de esas personas, pero yo no estaba ahí”, fue la escueta declaración de Pertossi.
En ese momento se analizaba un video del momento del ataque, tomado desde la vereda opuesta, y el bloque acusador quería que los peritos identificaran a una persona vestida de negro que se dirige del lugar en que están atacando a Tomás D’alessandro, amigo de Fernando, hacia la víctima.
A través de diversas preguntas, la acusación se fue dirigiendo hacia el identificado como “sujeto N°11”, es decir, Luciano Pertossi.
Tras su breve declaración, tanto la Fiscalía como la querella quisieron hacerle más preguntas al acusado.
“¿Dónde estaba entonces?”, “¿Quién es la persona que está de negro?”, fueron algunas, que el acusado se negó a contestar en todos los términos.
Acto seguido, la jueza dejó constancia de que Pertossi “se niega a responder preguntas de la parte acusadora” y llamó a cuarto intermedio. En una sala algo alborotada, Tomei se quedó conversando con algunos de los familiares de los imputados.
El análisis de Burlando
El abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Fernando Báez Sosa, consideró que “hoy se fisuró el pacto de silencio” entre los ocho rugbiers acusados del crimen, a partir de la breve declaración que realizó Luciano Pertossi para aclarar que no era él uno de los señalados en un video del ataque cometido en la puerta el boliche “Le Brique” de Villa Gesell en enero de 2020.
“Veía cierta debilidad en no distinguir su rostro en la escena del crimen y trató de llevar esta coartada adelante”, expresó el letrado.