Bukele busca la reelección y encabeza los sondeos rumbo a las presidenciales de febrero
El Salvador

Bukele busca la reelección y encabeza los sondeos rumbo a las presidenciales de febrero

Ninguna encuesta sitúa al actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por debajo del 70% de intención de voto para los comicios programados para el 4 de febrero. Claves de la popularidad de un líder controvertido.

Este 4 de febrero, las elecciones presidenciales de El Salvador se realizarán sin ninguna sorpresa, si todo sale de acuerdo a cómo lo indican absolutamente todos los sondeos.

Se supone que Nayib Bukele, de 41 años, renovará su mandato gracias a la popularidad que tiene entre los ciudadanos por su ofensiva contra las pandillas, accionar que también le vale críticas de organismos humanitarios por la metodología utilizada.

Según una reciente encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA), el actual presidente se perfila como el claro favorito para los comicios.

El sondeo, realizado del 3 al 14 de enero con una muestra de 1.264 personas, revela que Bukele, líder del partido Nuevas Ideas (NI), obtendría un abrumador 81,9% de los votos.

En la simulación del escrutinio llevada a cabo con una papeleta de votación, el jefe de estado destacó con una impresionante intención de voto, dejando muy rezagados a sus competidores.

El candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el ex diputado Manuel Flores, quedó en segundo lugar con un 4,2%, mientras que la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), representada por el empresario Joel Sánchez, alcanzó el 3,4%.

Bukele, quien recibió una licencia del Congreso en noviembre de 2023 para lanzarse a la campaña de reelección, es avalado por su postura firme contra las pandillas, aunque algunos grupos de Derechos Humanos elevaron sus críticas por limitar derechos civiles mediante el régimen de excepción vigente desde marzo de 2022.

La posibilidad de la reelección de Bukele fue respaldada por un polémico fallo de la Corte Constitucional, que le permitió postularse para un segundo mandato consecutivo, a pesar de las restricciones constitucionales previas.

De todas maneras, según una encuesta realizada en diciembre, el 70% de los salvadoreños está “de acuerdo” con la candidatura del mandatario para la reelección, consolidando aún más su respaldo popular.

El “presidente millenial”, como se lo conoce por su manejo de las redes sociales para comunicarse con sus seguidores, es el más popular de América Latina con el respaldo del 90% de los salvadoreños, según una encuesta publicada en julio por la ONG Latinobarómetro 2023.

Una candidatura constitucionalmente controvertida

Para competir por un segundo mandato, el popular político centroamericano debió sortear algunos escollos de índole constitucional.

Montados en seis artículos de la carta magna salvadoreña, la oposición interpuso un recurso para evitar que Bukele acceda a la reelección.

Pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador declaró improcedente la demanda presentada por la coalición de partidos Unión Nacional Opositora (UNO), que el pasado 20 de julio presentó ante el organismo electoral un escrito pidiendo que se rechace la resolución de la Sala Constitucional que en 2021 dio luz verde a la candidatura oficialista a la reelección inmediata.

El TSE argumentó que no tiene competencia para decidir sobre el asunto: “Pretenden que este Tribunal ejerza una especie de control abstracto de constitucionalidad, aspecto para el cual no tiene competencia”, expresaron los jueces electorales.

En una resolución del 3 de septiembre de 2021, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia habilitó la posibilidad de la reelección inmediata de Bukele, de 42 años.

Los partidos de la oposición sostienen que la reelección presidencial inmediata está prohibida por la Constitución. Para que su reelección no sea “inmediata”, el líder salvadoreño se tomó una licencia extendida por seis meses.

Con la legalidad de esa “avivada” admitida, logró la vía libre para volver a ser presidente.

El régimen de excepción

Bukele llegó a la presidencia en 2019 rompiendo con 30 años de bipartidismo de izquierda y derecha, cuando El Salvador figuraba como uno de los países más violentos de América Latina.

Tras un fin de semana que registró 87 asesinatos atribuidos a las pandillas, Bukele impuso el régimen de excepción bajo el que ha habido unos 73.000 detenidos, y este año inauguró una cárcel para más de 40.000 reos, considerada la más grande del continente.

Ciudades y barrios acorralados por las pandillas, que viven de la extorsión, la venta de droga y el sicariato, han sido cercadas por miles de policías y militares.

Grupos de derechos humanos critican que el régimen de excepción permite juicios colectivos y arrestos sin orden judicial. Unos 7.000 inocentes ya debieron ser liberados, según datos oficiales.

Pero Bukele hace caso omiso a esos reparos, afirma que El Salvador está “por primera vez en paz” y señala que hubiera sido “imposible” librar la “guerra contra las pandillas” sin el poder legislativo que trajo “gobernabilidad”.