Se trata de un gravamen de Ingresos Brutos del 2 por ciento a los servicios digitales que, en territorio bonaerense, ya se había dispuesto bajo la gestión de María Eugenia Vidal pero nunca se implementó por cuestiones operativas, aclararon desde ARBA.
“La Ciudad de Buenos Aires lo tenía vigente, así que decidimos hacerlo en simultáneo para que no haya desigualdad. Darle trato igualitario también a las empresas localizadas en la Argentina, porque los clientes de esas empresas sí pagan Ingreso Brutos, pero las que prestan servicios desde el extranjero, no”, explicó el titular del organismo Cristian Girard.
El funcionario recordó que “en la Argentina se viene hablando de la armonización tributaria, que apunta fundamentalmente a no generar asimetrías o desigualdades en el cobro de los impuestos en relación con los agentes que los pagan”.
El nuevo impuesto se suma a otros que ya pagan estos servicios, como IVA (21%), impuesto PAIS (8); percepción a cuenta de Ganancias (35) e impuesto de Sellos (1,2).
De esta forma, el plan básico de Netflix que hoy se paga $460,91 (impuestos incluidos) pasará a costar $466,49.