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Bruno y Preto, una historia de trabajo conjunto

Junto a Sergio Goycochea y Noelia Antoneli, viajamos a la provincia de Misiones para conocer una historia de amor y compañerismo. Sus protagonistas son Bruno, un niño de 6 años con TEA, y Preto, su perro de asistencia.

Con solo un 1 año de vida, Bruno Suárez fue diagnosticado con autismo. Sus padres, Maricel y Federico, notaron que el niño no respondía cuando mencionaban su nombre. De inmediato, la pareja consultó con un neurólogo que les confirmó sus sospechas respecto a su hijo.

Fue así como al tiempo, la familia viajó a Bragado y se contactó con Bocalán, una asociación civil sin fines de lucro que tiene como misión las intervenciones asistidas con animales, el entrenamiento y entrega de perros de asistencia. Allí, conocieron a Preto, un labrador experimentado que hasta hace poco fue compañero de una niña.

Luego de varias prácticas intensivas, Bruno y Preto tuvieron que separarse debido a que la familia Suárez regresó a su hogar en Misiones. Hoy el chico y su compañero vuelven a reencontrarse para trabajar juntos en un problema puntual. Bruno tiende a fugarse sin medir los peligros que se le pueden presentar. Lo que hará el can es aferrarse al piso cuando esto ocurra y así evitar que su compañero se aleje, ya que ambos estarán conectados a través de una soga.