Chile

Boric: “las urgencias del pueblo deben ser también las urgencias del Gobierno”

El presidente del país trasandino dio el segundo informe de gestión presidencial en el Congreso Nacional. Los aciertos y errores, según la visión del mandatario.

Durante el segundo informe de gestión presidencial en el Congreso Nacional, el presidente de Chile, Gabriel Boric, reconoció que en lo que va de mandato tuvo que cambiar de agenda varias veces al entender que “las urgencias del pueblo deben ser también las urgencias del Gobierno”.

El presidente se refirió a sus primeros 15 meses de mandato en un discurso que tuvo como ejes principales la seguridad, economía y derechos sociales, además de dar a conocer la hoja de ruta que tendrá su Gobierno en estos temas para el resto de su administración.

Ante unos 800 invitados, entre ellos ministros, parlamentarios, subsecretarios y la expresidenta Michelle Bachelet, Boric comenzó su discurso reconociendo que “no han sido tiempos fáciles”, haciendo un repaso de las dificultades que enfrentó desde el Ejecutivo, entre ellas las consecuencias de la pandemia, la inflación, una economía débil, migración “desbordada” en el norte y el “terrorismo” en el sur.

Boric destacó lo que consideró grandes triunfos de su Gobierno, como la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el aumento del salario mínimo, el Copago Cero que consagra la gratuidad en la salud pública y el royalty minero que incrementa los beneficios y el desarrollo de Chile.

Acto seguido, presentó los que serán los tres ejes principales que su Gobierno abordará en el resto de su mandato: derechos sociales, seguridad y economía.

En el eje de derechos sociales, Boric remarcó que el foco se encuentra “en mejorar las condiciones” de los trabajadores y en esa línea destacó que el Gobierno “cumplió con el compromiso” de alcanzar un sueldo mínimo de 500.000 pesos (alrededor de 625 dólares), como también reducir la jornada laboral a 40 horas semanales.

“Este año avanzaremos en dos cuerpos legales para cerrar las brechas salariales entre hombres y mujeres”, agregó Boric como meta a futuro.

El mandatario también abordó otra de las grandes demandas ciudadanas que es la jubilación, al comprometerse a realizar “una reforma” en el área, y, por otro lado, prometió garantizar el derecho a la salud y su cobertura universal.

En su segundo eje, que aborda al ámbito de seguridad, Boric remarcó que la entrada irregular de migrantes al país en la frontera norte se redujo en un 56%, mientras que bajaron en un 31% los hechos violentos en el sur del país ante los “actos terroristas” en esa zona de conflicto con grupos mapuches.

Sin embargo, remarcó que las crisis del norte y el sur, junto con el crimen organizado, “aún no están resueltas” y debido a eso se realizará una política de seguridad, con dos pilares fundamentales: seguridad pública y política social.

“Nuestra meta es detener esa tendencia (de crimen organizado)”, dijo el presidente, cuyo gobierno implementó un plan de prevención en varias comunas de la Región Metropolitana y el resto del país donde hubo un crecimiento en los índices de delitos.

Finalmente, en el eje de economía, Boric destacó que “Chile tiene numerosas oportunidades para dar el salto hacia una economía diversa, productiva y sostenible”, con el litio, cobre e hidrógeno verde, los cuales denominó como la “trinidad” de Chile para su economía en el futuro.

En esa línea, el mandatario señaló que el litio permitirá “generar más riquezas para Chile” y el hidrógeno verde “la oportunidad de liderar la transición mundial hacia energías más limpias y de mejor calidad”.

Con estos pilares, el presidente espera resolver las problemáticas de reactivación económica y adelantó la inversión de 50.000 millones de pesos chilenos (62,5 millones de dólares) para la creación de empleos, como también el incremento de la inversión y productividad.

“Mi Gobierno va a seguir avanzando en seguridades sociales para las personas, en seguridad económica, y en seguridad pública”, manifestó Boric y aseguró que la tramitación legislativa para la reforma tributaria, pilar fundamental para llevar adelante todas estas propuestas, la volverá a retomar en el Senado, invitando a los presentes a “conciliar las herramientas” para financiar las prioridades de la ciudadanía.

Boric cerró su discurso abordando dos importantes hechos que se vivirán en el país este año: los 50 años del golpe de Estado y los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

“Pienso que esta conmemoración nos debe ayudar a superar los tiempos de miedos y odios, los cuales llevan, como los chilenos lo sabemos bien, a caminos de división, violencia y un porfiado negacionismo”, expresó el mandatario, que ayer había manifestado que “Augusto Pinochet fue un dictador, corrupto y ladrón”, al reaccionar a un sondeo privado de esta semana en el que el 36% dijo que las Fuerzas Armadas “tenían razón para dar el golpe de Estado” del 11 de septiembre de 1973.

Boric recalcó que esta conmemoración es una oportunidad para reafirmar sin diferencias la defensa a la democracia y los derechos humanos en el país.

“Mi compromiso es que como presidente pondré toda mi fuerza, mi constancia y cariño para lograr una convivencia distinta, una basada en el respeto y la dignidad humana”, afirmó.

Respecto a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, Boric recalcó que “con la calidad con que cumpliremos con la organización de estos Juegos” permitirá dar un paso más en “el camino que nos llevará a convertirnos en sede del Mundial de Fútbol 2030”, el cual está pensado en conjunto con Argentina, Paraguay y Uruguay.

“Al finalizar mi mandato Chile será un mejor país”, cerró el mandatario, en un discurso que fue el más largo desde el retorno a la democracia en 1990, con una duración de 3 horas y 36 minutos, superando por 26 minutos al de Patricio Aylwin en 1993.

Este informe presidencial de gestión se realiza desde 1990 en el Salón de Honor del Congreso Nacional, en la ciudad de Valparaíso, a 120 kilómetros de Santiago.

Tradicionalmente se hacía cada 21 de mayo, en el día de las Glorias Navales, pero esto cambió con el último discurso que brindó la expresidenta Michelle Bachelet y desde entonces se realiza el 1 de junio.