
El Ministerio Público de Perú inició este lunes diligencias preliminares contra la presidenta del país, Dina Boluarte, por el presunto delito de “enriquecimiento ilícito”, en medio de señalamientos por usar costosos relojes que no habría declarado en documentos.
“La Fiscalía de la Nación, a través del Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, ha dispuesto, en la fecha, iniciar diligencias preliminares contra Dina Ercilia Boluarte Zegarra, presidenta de la República”, informó la institución en su cuenta de X.
Agregó que la investigación se lleva a cabo “por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaración en documentos, por el uso de relojes de la marca Rolex”.
El proceso iniciado por la Fiscalía se produce luego de que en días pasados un programa periodístico transmitido por internet, llamado “La Encerrona”, asegurara haber revisado más de 10.000 fotografías oficiales en las que aparece la hoy jefa de Estado, en varias de ellas, con diferentes relojes de alta gama.
Todos estos objetos de alto valor no fueron registrados en las actividades protocolares de la mandataria hasta en el 2022, cuando asumió el cargo de jefa de Estado.
La presidenta incluso intentó evadir las preguntas pidiendo a la prensa que “no entren en temas muy personales”; sin embargo, lo que no dejó claro era si lo había recibido a manera de regalo o como una compra de su persona.
La situación genera aún más suspicacias porque, de acuerdo con expertos, las piezas no superaban ni los 4 años de antigüedad; y la mandataria lleva trabajando en puestos del Gobierno desde el año 2017, cuando era funcionaria del Reniec, y en donde percibía un sueldo de S/4 mil soles mensuales; ni la quinta parte de uno de los relojes.
Al ser consultada el 15 de marzo por la prensa local sobre el reporte periodístico, Boluarte respondió que “trabaja desde los 18 años” y que lo que tiene es producto de su “esfuerzo y trabajo”, y que el mencionado reloj es “un artículo de antaño” que usa eventualmente.
“He entrado a Palacio de Gobierno con las manos limpias y saldré con las manos limpias, como lo he prometido al pueblo peruano. Y no solo porque lo prometí, sino porque en mi ADN está no ser corrupta”, aseveró la presidenta, quién pidió a los medios de comunicación que no “entren en temas muy personales”.