
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil suspendió hasta el viernes a mediodía el proceso judicial en la que se discute la inhabilitación política del expresidente Jair Bolsonaro para los próximos ocho años, con el voto favorable de tres jueces y tan solo uno en contra de esta medida.
Fue la tercera sesión del juicio donde se investiga si el líder derechista cometió abuso de poder, por desinformar sobre el sistema electoral antes de su derrota frente a Lula.
Bolsonaro estuvo ausente de las dos primeras sesiones del juicio en la sede del TSE en Brasilia y tampoco se prevé que comparezca este jueves, según su abogado, Tarcisio Vieira. “No veo ninguna ventaja en la presencia física del expresidente”, dijo el martes el letrado.
El líder del Partido Liberal (PL) se mostró pesimista sobre el fallo del TSE pero, al mismo tiempo, auguró una resolución a su favor: “Creo que el TSE hará un juicio justo sobre mí y no me dejará inelegible”.
El tribunal electoral está integrado por los jueces Alexandre de Moraes (presidente y también juez de la Corte Suprema que sigue las causas contra Bolsonaro), Cármen Lúcia, Kassio Nunes Marques, Benedito Gonçalves, Raul Araújo Filho, André Ramos y Floriano de Azevedo.
Tres de los seis jueces del tribunal se pronunciaron a favor de una condena este jueves. El aplazamiento, fue pedido para que el resto de los vocales tenga más tiempo para examinar el caso.
El veredicto se define por mayoría, por lo tanto, Bolsonaro está a un sólo voto de la condena, que lo dejaría inelegible para el ejercicio de cargos públicos durante un período de ocho años.
De ser sentenciado, debería regresar a la política electoral recién en 2030, cuando el exmilitar cumple sus 75 años. Aún de ser condenado, todo su abanico de simpatizantes sostiene que su movimiento, caracterizado por su conservadurismo extremismo, tiene chances de sobrevivir sin su principal figura en el campo político.
La causa
El proceso que tiene a Bolsonaro al borde de la inhabilitación fue propiciado a partir de una demanda interpuesta al TSE por el Partido Democrático del Trabajo (PDT).
El PDT acusó al ex jefe de Estado del país suramericano de abuso de poder político y mal uso de los medios de comunicación tras una reunión con embajadores extranjeros en el Palacio de la Alvorada en julio del año pasado, en la previa de las elecciones generales.
El juez instructor, Benedito Goncalves, sostuvo que no hay duda de que en ese encuentro Bolsonaro difundió información falsa para convencer a la audiencia de que había “un grave riesgo de fraude” en las elecciones de 2022 y que él, en simbiosis con las Fuerzas Armadas, estaba en “una cruzada por la democracia en el país”.
Goncalves destacó que la reunión, organizada con la intención de descalificar el sistema electoral, fue transmitida en vivo tanto por TV Brasil como por los perfiles de los políticos en las redes sociales, “alcanzando amplia repercusión” y culminando con la eliminación del video por iniciativa de la plataforma YouTube.