
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires fue sede de la exposición que llevó adelante el exdirector nacional electoral y actual secretario Electoral Permanente de Chubut, Alejandro Tullio, para explicar cómo será la aplicación del nuevo sistema de votación con la Boleta Única de Papel (BUP), en las próximas elecciones legislativas nacionales, el 26 de octubre.
En estas votaciones ya no habrá una boleta por cada candidato, ni cuarto oscuro, ni sobre, ni urna: La BUP unirá a todos los candidatos que compitan por cada jurisdicción; se marcará, con una birome, la agrupación elegida en cada categoría, detrás de un biombo; se doblará la boleta, tal como lo indica la misma, para entregársela al presidente de mesa, quien la insertará en un sobre firmado por él y luego hará lo propio en un bolsín transparente.
En la BUP aparecerán, según la jurisdicción, la cantidad de agrupaciones partidarias y las categorías que se deben elegir; se deberá marcar con una distinción clara (con una cruz, un círculo o pintando todo el recuadro) la fuerza que se quiera votar. En el caso de que hubiera más marcas en la misma categoría o que se perciba la escritura de dibujos, palabras o rayas en la boleta, se considerará “voto impugnado”; si sucediera lo contrario, es decir, que no hubiera ninguna marca en ninguno de los candidatos de las distintas categorías, el voto será “en blanco”.
Otra de las diferencias que destacó es que el presidente de mesa le otorgará una birome, comprada por el Gobierno Nacional, para que realice la votación; en caso de que el votante quiera llevar una lapicera propia, también es posible. Una vez que la persona elija a su candidato (o sus candidatos) deberá doblar la boleta, tal como indica la misma en sus extremos, y el presidente de mesa la insertará en un sobre firmado por él y, luego, a un bolsín transparente.
En el caso de que el votante se arrepienta de la elección que hizo, debe dirigirse a la mesa con la boleta doblada, solicitar otra nueva y repetir el procedimiento; en la mesa, utilizarán otro sobre para introducir la nueva BUP en el bolsín.
En cuanto el voto asistido, destinado a personas con discapacidad, el votante puede solicitar la asistencia por parte de una persona de confianza, que deberá dejar asentados sus datos en el padrón para constatar que ayudó a ese ciudadano, o bien por el mismo presidente de mesa. También podrá pedir una silla, en el caso de que no pueda permanecer parado. Una de las cuestiones a modificar es la votación de las personas ciegas o con capacidad de visión reducida, debido a que no cuentan con sistema braille y la persona en cuestión, deberá indicarle a un tercero (también de confianza o al presidente de mesa) cuál es su elección, perdiendo su derecho al voto secreto.