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Boca estaba para una fiesta y se le escapó ante el Benfica por un gol de Otamendi

El Xeneize comenzó ganando 2-0 con tantos de Merentiel y Battaglia, pero Di María -de penal- y Otamendi lo empataron para los portugueses.

Boca estaba para una fiesta y se le escapó ante el Benfica por un gol de Otamendi

Boca estuvo a la altura de las circunstancias en su debut en el Mundial de clubes.

Igualó 2 a 2 frente a Benfica en el duelo correspondiente a la primera fecha del grupo C.

Lo empezó ganando y jugando mejor que su rival.

Sin embargo, no supo rematarlo y se le escapó.

Se viene Bayern Munich, la prueba más compleja, el viernes por la noche.

Benfica empezó un poco mejor el partido.

Dos llegadas inmediatas parecían marcar una diferencia entre el europeo y el sudamericano, pero Boca no se achicó.

Todo lo contrario: los de Russo fueron al frente.

Lautaro Blanco, por izquierda, inició la acción del primero.

Caño ante Florentino Luis, centro al primer palo y gol de Merentiel, con el que desató la alegría de los más de 30.000 fanáticos que llegaron al Hard Rock Stadium de Miami.

Poco después, pelota parada y córner desde la izquierda.

Ayrton Costa ganó en las alturas en el segundo palo y la envió hacia el primero.

Allí apareció Battaglia, que de cabeza puso el 2 a 0.

Era justo, porque Boca mostró personalidad y efectividad contra un rival que sintió el golpe y no supo sobreponerse.

En los minutos que siguieron, los europeos intentaron adelantarse y en el último minuto Palacios fue con algo de imprudencia a anticipar en un córner y derribó a Otamendi.

El árbitro Ramos fue a ver la acción al VAR, cobró penal y Di María descontó en la última.

En el inicio de la segunda parte, Boca salió con la misma determinación que en el primero, pero con el paso de los minutos se fue quedando.

A los 20, Benfica se quedó con uno menos por la irresponsabilidad de Belotti, que le metió un planchazo en la cabeza a Costa.

Era el momento para el Xeneize de liquidar el partido.

Pero el resto físico lo fue metiendo hacia atrás y en una pelota parada a los 38, Otamendi ganó en un tiro de esquina y puso el 2 a 2.

A partir de ahí pasó poco, pero la mala noticia fue la expulsión de Figal por entrarle fuerte a un rival.

Boca demostró que no es menos que el equipo de Portugal y el próximo viernes tendrá el desafío ante Bayern Munich para poder soñar con la clasificación a octavos.