
El número de muertos por el tiroteo en Playa Bondi, en Sídney, subió a 16, mientras que un padre y su hijo fueron identificados como los atacantes, indicó este lunes la policía del estado de Nueva Gales del Sur.
Los fallecidos tenían entre 10 y 87 años de edad.
Además, hasta este lunes, otras 40 personas estaban recibiendo asistencia en un hospital, de las cuales cinco se encuentran en grave estado.
El comisionado de la fuerza de policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, informó en una conferencia de prensa este lunes que los dos presuntos tiradores fueron un hombre de 50 años y su hijo de 24 años.
El hombre de 50 años, quien murió en el lugar de los hechos, contaba con licencia de portación de armas de fuego y tenía seis armas en su posesión de manera legal, reveló Lanyon.
Lanyon, que anoche había declarado que el tiroteo fue un ataque terrorista, dijo hoy que están en curso las investigaciones sobre los motivos detrás del ataque.
Por su parte, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, calificó el ataque como “un acto de pura maldad” y dijo que Australia hará todo lo necesario para erradicar el antisemitismo.
Los atacantes
Uno de los hombres presuntamente responsables del tiroteo masivo fatal en Bondi Beach, Sídney, fue investigado previamente por vínculos con una célula terrorista local del Estado Islámico (EI), informaron el lunes medios locales.
Según la Australian Broadcasting Corporation (ABC), Naveed Akram, de 24 años, fue examinado en 2019 por la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO) por sus estrechos vínculos con la célula del EI con sede en Sídney.
La ABC informó que tanto Naveed Akram como su padre, Sajid Akram, de 50 años, habían jurado lealtad al EI y que se encontró una bandera del EI en su vehículo en Bondi Beach después del tiroteo.