Arturo Frondizi llegó a la presidencia el 1 de mayo de 1958, con 49 años. Su filas fueron las de la Unión Cívica Radical Intransigente, una de las facciones en las que se dividió la UCR en los años ’50.
Frente a la eminencia de nuevos comicios, su rival, Ricardo Balbín (Unión cívica Radical del Pueblo) rechazó cualquier tipo de vínculo con el peronismo. En cambio, Frondizi, un hombre más pragmático, sabía que el caudal del voto peronista era decisivo en una elección. Para ello, entabló un acuerdo con Perón, el cual consistía en que el líder peronista llamaba a votar por Frondizi a cambio de que éste implementara un plan de gobierno de corte popular.
En sus primeros días, el presidente envía al Congreso un proyecto de Ley de Amnistía para los presos políticos peronistas y el proyecto de Asociaciones profesionales que le devolvió gran parte de su poder a los gremios. Además, anuló el decreto que prohibía el uso de símbolos peronistas.
Tanto las Fuerzas Armadas como la Unión Cívica Radical del Pueblo, la derecha liberal antiperonista y la Iglesia se manifiestaron en contra de la política de Frondizi, a quién acusaron de populistas.
La revolución triunfó en Cuba al año siguiente de asumir Frondizi a la presidencia. El primer mandatario argentino no tardó en coquetear con la isla y sus líderes. Ese mismo año, recibió a Fidel Castro en Buenos Aires, y dos años más tarde, a Ernesto “Che”Guevara en la Quinta de Olivos. En esa reunión cordial, además de discutir y discernir ideas, almorzaron una comida preparada por la primera dama. Este acontecimiento generó tal revuelo, que el Presidente debió dar explicaciones a través de la cadena nacional.
El modelo desarrollista que implementó Frondizi comenzó a aplicarse pero a poco menos de un año, las presiones de los factores de poder que lo veían demasiado populista, condujeron a un cambio radical en la política económica, que se materializó a mediados de 1959 con el reemplazo de Rogelio Frigerio en el Ministerio de Economía por Álvaro Alsogaray, un economista de confianza de los grupos de poder económico.
Con la renuncia de Alsogaray en 1961 y con el estudiantado, los empleados públicos, obreros y sindicatos en la oposición, ante elecciones cada vez más próximas, el presidente decidió a dar un nuevo vuelco. En los comicios de 1962, el peronismo ganó 10 de las 14 gobernaciones, entre ellas la estratégica provincia de Buenos Aires. Frondizi dispuso entonces la intervención de esa provincia. Sin embargo, no fue suficiente. Pocos días después, el 29 de marzo fue destituido por las Fuerzas Armadas y recluido en la isla Martín García.