Medio Oriente

Arabia Saudita se acerca a normalizar sus relaciones con Israel

De acuerdo al príncipe Mohammed Bin Salman, Estados Unidos ejerce como mediador entre las dos naciones de Medio Oriente. Desde 2021, varios países del Golfo reanudaron la relación diplomática con Tel Aviv, tras décadas de desencuentros. En 2002, Arabia Saudita había condicionado su relación con Israel al fin de la ocupación del territorio palestino. La nación árabe también está resuelta a adquirir armas nucleares en caso de que Irán lo hiciera, según el heredero.

Arabia Saudita se acerca a normalizar sus relaciones con Israel

El heredero de la corona saudí y, en los hecho, hombre fuerte de Riad, Mohammed Bin Salman, aseguró en una entrevista con Fox News que se acerca a un acuerdo para normalizar las relaciones diplomáticas de su país con Israel, con la mediación de Washington.

“Existe un enfoque por parte de la administración del presidente Biden para llegar a ese punto. Para nosotros la cuestión palestina es muy importante. Necesitamos resolver esa parte. Y tenemos una buena negociación. Continúa hasta ahora. Tenemos que ver adónde irá. Esperamos que llegue a un punto que facilite la vida de los palestinos y convierta a Israel en un actor en Oriente Medio”, dijo el príncipe.

La entrevista de la cadena conservadora estadounidense con Bin Salman se produce mientras la administración del presidente Joe Biden sigue adelante con un esfuerzo por negociar vínculos históricos entre las dos potencias regionales, que son los principales aliados de Washington en Medio Oriente.

Las conversaciones de normalización son la pieza central de negociaciones complejas que también incluyen discusiones sobre las garantías de seguridad de Estados Unidos y la ayuda nuclear civil a Riad, así como posibles concesiones israelíes a los palestinos.

Arabia Saudita fue un gran defensor de la Iniciativa de Paz Árabe de 2002, que condiciona la normalización con Israel a su retirada del territorio palestino y de los Altos del Golán en Siria.

En ese acuerdo, firmado por las 22 naciones de la Liga árabe, reconocía colectivamente a Israel su derecho a existir y proponía la normalización de las relaciones diplomáticas a cambio de su retirada completa de las tierras árabes capturadas desde 1967.

El plan, propuesto por primera vez por el rey Abdullah, el padre Bin Salman, pedía la restauración de un Estado palestino con Jerusalén oriental como su capital y una “solución justa” para los 3,8 millones de refugiados palestinos, los Altos del Golán y el territorio ocupado por Israel en el sur del Líbano.

No se conoce aún si alguno de esos puntos es contemplado por el nuevo acuerdo en el que trabajan el príncipe heredero de Arabia Saudita, el secretario de Estado norteamericano Anthony Blinken y altos oficiales diplomáticos israelíes.

Esta semana, Blinken participó de charlas tripartitas con sus homólogos saudí y emiratí con una posible negociación de la paz en Yemen como tema excluyente, pero se refirió sin embargo al posible reestablecimiento de relaciones entre Riad y Tel Aviv.

En una rueda de prensa, lo llamó “un hecho transformador” para Oriente Medio porque pacificaría la región tras “más de cuatro décadas de inestabilidad”.

Al mismo tiempo, Blinken precisó que un acuerdo entre el Estado judío y el reino saudí “no debería reemplazar” la búsqueda de una solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí.

“Por las conversaciones que he tenido con los líderes saudíes está claro que cualquier acuerdo sobre una normalización entre Israel y Arabia Saudí tendría que incluir un componente palestino”, dijo.

Israel ha normalizado sus relaciones con cinco naciones árabes, pero el reconocimiento por parte de Arabia Saudita se considera un premio histórico en la diplomacia de Medio Oriente, debido al papel del reino como guardián de los dos lugares más sagrados del Islam.

¿Armas nucleares?

Este año, Arabia Saudita también normalizó sus relaciones diplomáticas con Iran, pero el vínculo no se liberó de tensiones.

Preguntado sobre la posibilidad de que Irán adquiera o fabrique armas nucleares, el príncipe Bin Salman dejó claro que su país también debería tenerlas.

“Si ellos tienen armas nucleares, nosotros tenemos que conseguir una. Por razones de seguridad y por el balance de poder en Medio Oriente. Pero no queremos hacer eso”, afirmó.

Irán niega que esté buscando un arma nuclear pero violó los límites acordados sobre el enriquecimiento de uranio desde que en 2018 el presidente de Estados Unidos Donald Trump abandonó un acuerdo internacional de 2015 para poner freno al programa nuclear de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones.

Israel es el único Estado con armas nucleares de la región, aunque no declara la extensión de su arsenal.