
El 24 y 25 de marzo se realizará en Santo Domingo, República Dominicana la XXVIII Cumbre Iberoamericana. Convocados bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”, los líderes de 22 países se reunen en un encuentro que podría representar una “oportunidad” para la integración de Latinoamérica con los países europeos, en el marco de un contexto pospandemia y con la guerra de Ucrania como telón de fondo.
La agenda oficial de los 14 jefes de Estado y Gobierno que confirmaron su asistencia a la cumbre, entre ellos Alberto Fernández, incluye temas que van del acceso al financiamiento internacional al medio ambiente, la seguridad alimentaria o la transformación digital.
Gustavo Petro por Colombia y Gabril Boric por Chile confirmaron su participación. Sin embargo, figuras claves para la región como Ignacio Lula da Silva, mandatario brasileño, y Andrés Manuel López Obrador representante de México, no confirmaron su participación.
Sin embargo, el encuentro iberoamericano, el primero que se celebra de manera totalmente presencial desde 2019 a raíz de la pandemia de coronavirus, se da también en el marco de un mayor acercamiento de la Unión Europea (UE) con Latinoamérica y podría servir para “fomentar una convergencia de posiciones en cuestiones internacionales”, consideró la politóloga Andrea Neirot, investigadora del Grupo de Estudios en Integración y Cooperación Regional en América Latina (Geicral), que habló de una “oportunidad” para la región.
La reunión de los países de habla hispana y portuguesa de la región con Andorra, España y Portugal se da también unos meses antes de la cumbre que la UE tiene previsto celebrar en Bruselas con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un foro que se reactivó el año pasado durante la presidencia pro témpore de Argentina, especialmente a través del impulso que dio la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la Presidencia de Brasil.
La agenda
Se estima que Alberto Fernández buscará un objetivo diplomático en la Cumbre vinculado a fortalecer los vínculos del Mercosur con la Unión Europea y reposicionar a la Unasur en el esquema mundial.
La cumbre se propone adoptar cuatro instrumentos sobre los temas de la agenda oficial: una Carta Medioambiental Iberoamericana, una Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericana, una estrategia para alcanzar la seguridad alimentaria y comunicado sobre arquitectura financiera internacional, que sistematiza “una propuesta para avanzar hacia un sistema financiero internacional más justo, inclusivo y flexible”, según el programa oficial.
Otro de los temas que se espera sea debatido en el encuentro en el país caribeño es el de la migración, tal como admitió esta semana en conferencia de prensa en Santo Domingo el viceministro de Exteriores dominicano, Ruben Silié, responsable de la organización de la cumbre.
El presidente chileno, Gabriel Boric, dijo que quería discutir este punto con sus pares de la región a raíz de la gran cantidad de migrantes, principalmente venezolanos, que ingresaron al país de manera irregular, sobre todo a través de los pasos del norte con Bolivia, y que llevaron a que ordenara una militarización de estos cruces.