
El cielo de Núñez se tiñó de rock. Airbag, el trío formado por los hermanos Patricio, Gastón y Guido Sardelli, no solo llenó el Estadio Monumental, sino que lo convirtió en un templo de energía pura, melodías inolvidables y una conexión única con su público.
Más de 80.000 personas corearon, saltaron y vibraron al unísono en una noche que quedará registrada como uno de los conciertos más importantes en la historia del grupo.
Una noche electrizante
Desde el primer momento, la banda demostró por qué es una de las más convocantes de la escena local. Con una producción imponente que incluyó luces láser, pantallas gigantes y efectos pirotécnicos, el escenario se transformó en un espectáculo visual que complementó a la perfección la potencia de sus canciones.
Los acordes iniciales encendieron la chispa, y el público respondió con una entrega absoluta. Ambas noches, el show comenzó con “Jinetes Cromados”, “Anarquía en Buenos Aires”, “Perdido” y “Corazón Lunático”.
Melodías destacadas
Si algo caracteriza a Airbag, además de su música, es su capacidad para sorprender. Y esta noche no fue la excepción. El bis incluyó una versión inesperada de un clásico del rock internacional, elegido con maestría para cerrar una velada inolvidable. La interpretación, cargada de respeto y a la vez con el sello propio de la banda, generó un momento de comunión única entre artistas y espectadores.
Al turno de “Cae el sol”, comenzó el “ritual” que se hace en cada presentación. Pato instó al público a “dejar de lado los problemas, la política de todos los días, el trabajo, las traiciones. Todo eso que está en nuestra cabeza todas las noches. Para las personas que ya no están con nosotros pero los tenemos en nuestro espíritu y eso hace que estén presentes todo el tiempo. Vamos por eso, olvidarnos de todo lo malo por un rato, vamos a usar la música que es lo único que nunca nos traiciona y que hoy nos reunió a todos acá”.
Fue el broche de oro para una función que ya se perfila como un antes y después en la trayectoria del grupo.
Una cosa es cierta: el rock nacional tiene un trío que sigue haciendo historia, y esta noche, en el Monumental, lo demostró una vez más.