La disponibilidad del recurso hídrico en cada región es parte de la ecuación que compone el concepto de “agua virtual” que también se liga con los hábitos alimenticios de una población.
Por ejemplo: para producir un kilo de trigo en nuestro país se requieren 600 litros de agua. De hecho, se pudo establecer que cada persona gasta entre 2.000 y 5.000 litros de “agua virtual” por día.