El abuso sexual de menores de edad es un tema que tomó centralidad tras conocerse denuncias sobre figuras del espectáculo.

El ganador de Gran Hermano en 2001 y actual productor televisivo, Marcelo Corazza fue detenido junto a otras 4 personas acusadas de corromper menores y realizar trata de personas.

Pocos días después, se conoció la denuncia contra Jey Mammón. Lucas Benvenuto sostiene que el conocido conductor televisivo abusó sexualmente de él a los 14 años. El también músico realizó una publicación en sus redes sociales en la que niega los hechos y señala que la Justicia lo sobreseyó de esa denuncia por prescripción.

¿Cuándo prescribe un caso de abuso sexual infantil?

El Código Penal de la Nación establece que la víctima tiene hasta 12 años para iniciar un proceso judicial contra el acusado. Cumplido ese plazo, el caso prescribe.

Ahora bien, en torno a la violencia sexual contra menores de edad se discute que ese plazo temporal es injusto, ya que los niños, niñas o adolescentes no siempre tienen las herramientas para denunciar en el momento. El mismo entramado familiar suele ser un obstáculo para que los menores hablen.

Hubo dos importantes avances en torno al tema.

La Ley Piazza sancionada en 2011 es una de ellas. El famoso diseñador de ropa fue el impulsor de la norma. A partir de este cambio, el período de prescriptibilidad de 12 años comienza a contar desde que la persona cumple los 18 años, y no desde el momento en que se consumó el delito.

En 2015, se aprobó la llamada “Ley de Respeto de Tiempos de las Víctimas”. La misma plantea que el plazo debe comenzar a transcurrir desde el momento en que la víctima decide realizar la denuncia.

Estos avances legales no impactan de la misma forma para todos los casos. Algunos jueces aplican esta normativa para todas las denuncias de violencia sexual contra menores, pero otros, lo toman como válido solo para los episodios posteriores a las reformas.

La denuncia de Lucas Benvenuto sobre Jey Mammón refiere a un hecho sucedió en 2006, cuando el músico tenía 32 años y él 14. La acusación fue llevaba a la Justicia en 2020, pero el juez y fiscal a cargo consideraron que la acción había prescripto, por lo que el acusado fue sobreseído.

A partir de la denuncia en redes sociales de Benvenuto, y la imposibilidad de juzgar a una persona dos veces por el mismo delito, según la legislación argentina, se abrió el debate sobre la realización de un Juicio por la Verdad.

¿Qué son los Juicios por la Verdad?

Es un procedimiento judicial sin efectos penales. A partir de 1998, en Argentina se comenzaron a realizar estos juicios tras el pedido constante de las organizaciones de Derechos Humanos y familiares de víctimas de terrorismo de Estado de juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura cívico-militar.

Su objetivo era averiguar qué ocurrió con las personas detenidas deasaparecidas aunque no se pudiera determinar quiénes fueron los responsables.

Estos juicios tuvieron lugar a finales de la década de 1990, mientras estaban vigentes las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que no permitían juzgar a miembros de las fuerzas armadas por delitos durante el gobierno militar.

La defensa de Jey Mammón pidió la realización de un Juicio por la Verdad supuestamente para demostrar la inocencia del acusado.

Benvenuto, por su parte, no vio como positivo que se lleve adelante este proceso.

En una entrevista televisiva la actríz Thelma Fardín explica que algunas víctimas recurren a este tipo de juicios con el fin de “reparar el dolor” sufrido ante un delito que no puede ser juzgado legalmente porque prescribió.

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Nueva propuesta de reforma

Organizaciones que luchan por los derechos de niños, niñas y adolescentes presentaron un proyecto de ley que tiene por objetivo determinar la imprescriptibilidad de la violencia sexual hacia los menores.

Sonia Almada, presidenta de la organización Aralma contra las violencias en la infancia, propone una nueva reforma para “tratar a los crímenes de abuso sexual durante la infancia y la adolescencia como crímenes de tortura, para los cuales sí aplica la imprescriptibilidad”.

La iniciativa propone cambiar la denominación del delito “abuso sexual infantil” al de “violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes”. Además, se propone crear una Comisión de la Verdad y Reparación para investigar estos crímenes en todos los ámbitos.