El Gobierno puso en marcha otra herramienta destinada a promover trabajo y capacitación laboral en un área clave de la economía, la Construcción. En la sede de la UOCRA se firmó este lunes el convenio del Programa “A Construir”, entre el gobierno nacional, el sindicato encabezado por Gerardo Martínez y la Cámara Argentina de la Construcción, en un acto que contó con la presencia del jefe de Gabinete Juan Manzur, el ministro de Economía Martín Guzmán, el ministro de Trabajo Claudio Moroni, el ministro de Desarrollo Social Juan Zavaleta.
En la dinámica propuesta por el convenio, tanto el sindicato industrial como el Gobierno esperan lograr el desarrollo de actividades formativas, la certificación de competencias laborales e inserción laboral formal en obras públicas nacionales, provinciales y municipales de trabajadores y trabajadoras desocupados/as pertenecientes a sectores sociales, culturales o de género vulnerados, dándoseles prioridad en las acciones de formación, convocatoria y selección de personal y actualmente beneficiarios de planes de asistencia como el programa Potenciar Trabajo.
La estrategia oficial de convertir “planes en trabajo”, comenzó el 12 de agosto cuando el presidente Alberto Fernández presentó el plan que permitía que los trabajadores rurales que trabajan temporalmente durante el tiempo de cosecha pudieran ser contratados de manera formal sin que ello signifique que dejen de cobrar sus beneficios sociales. Hasta ese momento, casi 150 mil trabajadores rurales no accedían al trabajo registrado porque no querían perder el plan social y eso generaba una pérdida del 30 por ciento de la cosecha por escasez de mano de obra.
“Cuando Cristina dejó el Gobierno había cerca de 110.000 planes sociales, y hoy tenemos entre 700 y 800 mil. ¿Qué pasó en el medio? En los últimos años esos planes fueron pensados con criterio asistencialista de condenar a una parte de la sociedad a sobrevivir en la miseria con los planes”, planteó el presidente en Entre Ríos, cuando presentó ese programa. Entonces, el mandatario había dejado clara su postura: “Pero yo quiero que la gente viva dignamente con trabajo, son dos cosas distintas”.
Además del ambicioso proyecto con UOCRA, ll próximo paso está puesto en el sector el gastronómico: se espera que el gobierno anuncie un convenio con cámaras y sindicatos de estos sectores para que algunos de los más de un millón de beneficiarios del plan Potenciar Trabajo puedan transformar esas (pocas) horas de contraprestación laboral que exige el programa en un trabajo formal y permanente.
El sector de la población pasible de traspaso es aquel que hoy cobra los cerca de 14.500 pesos del Plan Potenciar Trabajo. Un universo de 1.100.000 personas.