Informe de Unicef y OIT

Uno de cada cinco niños y niñas en el mundo viven en la pobreza extrema

Un nuevo reporte elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF alertó sobre las estadísticas de infancia y pobreza en el mundo, como también la necesidad de implementar programas sociales de cobertura para los niños, niñas, y adolescentes. Gustavo Ponce, director encargado de Trabajo infantil de OIT, analizó esta situación.

Solo el 35% de los niños en el mundo están cubiertos por la protección social, un elemento clave de las políticas “para mejorar el acceso a la nutrición, la salud y la educación”, así como para “reducir el trabajo y la pobreza”, advirtieron hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Unicef en un informe conjunto, en el cual destacaron también la cobertura universal brindada en Argentina.

“En paralelo, uno de cada cinco niños vive en extrema pobreza (con menos de 1,90 dólares por día) y aproximadamente la mitad de los niños de todo el mundo viven en pobreza ‘moderada’ (es decir, debajo de los 3,10 dólares diarios)”, alertó el reporte sobre este tema que será abordado desde mañana hasta el viernes en la “Conferencia Internacional de Subsidios Infantiles”, en la sede de la OIT, en Ginebra.

En particular, el reporte advirtió que solo el 35 por ciento de los niños a escala global están en promedio cubiertos por protección social, “que alcanza el 87% en Europa y Asia Central, un 66% en las Américas, un 28% en Asia y un 16% en África”.

Asimismo, resaltó que “la protección social universal para niños no es un privilegio de los países ricos” y en este sentido enfatizó que “un número de países con economías en desarrollo logró o casi alcanzó la cobertura universal, como el caso de Argentina, Brasil, Chile, Mongolia y Sudáfrica”.

“Para el informe tratamos de buscar ejemplos en los diferentes países que mostraran el impacto que generan este tipo de coberturas”, indicó a Télam Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la Oficina de País de la OIT para Argentina.

En esta línea, destacó cómo esta protección social puede ayudar a combatir no solo la pobreza y el hambre, sino también repercutir en que “que los chicos puedan seguir estudiando” o “comprándose zapatillas”.

“Argentina, junto con otros países, es uno de los países que está en construcción progresiva para llegar a una era de cobertura universal”, subrayó Furtado de Oliveira, y mencionó que “la llegada de la Asignación Universal por Hijo (AUH) fue un hito muy importante para este proceso”.

El informe, que será presentado mañana en la Conferencia Internacional de Subsidios Infantiles, llama a una “rápida expansión de los beneficios para familias y los más chicos, con el objetivo de alcanzar una protección social universal para los niños, así como para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de las Naciones Unidas”.

“Esta clase de beneficios son un elemento clave de las políticas para mejorar el acceso a la nutrición, la salud y la educación, además de para reducir el trabajo, la pobreza y la vulnerabilidad infantil”, realzó.

La directora de Protección Social de la OIT, Isabel Ortiz, sostuvo que “con la protección social adecuada, la pobreza infantil podría reducirse rápidamente”.

“Mejorar la vida de todos los niños es una cuestión de prioridades y voluntad política: hasta los países más pobres tienen un margen fiscal para extender los pisos de la protección social”, agregó.

Por su parte, la directora asociada de Unicef y jefa de Políticas Sociales, Alexandra Yuster, expresó que “la pobreza golpea a los niños con más dureza, ya que sus consecuencias pueden durar toda una vida”.

“Una mala nutrición y la pérdida de años de educación son resultados trágicos tanto para el individuo como para su comunidad y para toda la sociedad”, completó.
En este sentido, subrayó que “los países tienen que poner a los niños primero y cubrir a cada uno de ellos con protección social para terminar con la pobreza de una vez por todas”.


Fuente: Télam