Elecciones en Israel

Empate técnico entre Netanyahu y Gantz en unos comicios clave para todo Medio Oriente

Cerca de 6,4 millones de israelíes están llamados a votar hoy, en la segunda cita electoral que vive el país en cinco meses, con incógnita sobre los ganadores y la esperanza de elegir una Knéset (Parlamento) que, al contrario que la anterior, sea capaz de dar a luz un gobierno. El analista internacional Joe Gehr se refirió al tema.


Los israelíes empezaron a votar hoy en las elecciones generales, las segundas en cinco meses, que se desarrollan entre el temor a una baja participación, una paridad registrada por las encuestas, y la duda sobre si el resultado pondrá fin a una década de hegemonía de Benjamin Netanyahu, actual primer ministro en funciones.

Cerca de 6,4 millones están habilitados a votar en estas elecciones que se desarrollan en una jornada de feriado con transporte público gratuito para que la población de mayor de edad pueda acceder fácilmente a las más de 10.000 urnas repartidas por el país y en asentamientos judíos en Jerusalén Este y en la ocupada Cisjordania.

El temor a una baja participación estuvo presente en las intervenciones de los principales líderes políticos israelíes, que ya acudieron a ejercer su derecho democrático esta mañana.

Los llamamientos a votar parecieron tener efecto, según indican los primeros datos divulgados por el Comité Central Electoral, que indican que un 15% de votantes ya había acudido a las urnas a las 10 de la mañana, un 2,1% más que el pasado abril y en la cifra más alta alcanzada a esas horas desde hace 25 años.

Entre los más madrugadores estuvo el ultraderechista Avigdor Lieberman, que según las encuestas tendrá la llave para dar el gobierno a un partido u otro y quien llamó al pueblo a cumplir con su “deber cívico”, según informó la agencia EFE.

El ex canciller votó en el asentamiento judío de Nokdim, en Cisjordania ocupada, donde reside, y advirtió en un mensaje en Facebook: “Pensadlo dos veces antes de llegar al colegio electoral. Quien realmente quiera ver un gobierno de unidad sin ultraortodoxos, sin mesiánicos, sin todos los extremistas, debería pensar bien lo que hace”.

También votó el presidente Reuvén Rivlin, responsable de encargar la formación de gobierno al diputado con más probabilidades de lograrlo y quien prometió a los israelíes que hará todo lo que esté en su mano para impedir que haya unas terceras elecciones.

Por su parte, Benny Gantz, líder de Azul y Blanco, subrayó que hoy se está votando “por el cambio y conseguiremos llevar la esperanza, todos juntos, sin corrupción y sin extremismo”, y defendió el antiguo jefe del Ejército, que igualmente llamó a la movilización en la jornada electoral.

En un colegio electoral cercano al de Rivlin llegaba poco antes de las 10 el primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, que también instó a votar a “cada ciudadano de Israel” y no pudo evitar citar al presidente estadounidense, Donald Trump, cuya cercanía y buena relación ha explotado en la campaña electoral.

“El presidente Trump dijo ayer que estas elecciones estarán ajustadas. Puedo decirles esta mañana, que están muy ajustadas”, advirtió.

Ayelet Shaked, líder de la alianza de derechas Yamina, votó en Tel Aviv y aseguró que, a día de hoy, todavía hay un 30% de votantes indecisos.

El líder de la unión Laborismo-Guesher, Amir Peretz, también animó a los votantes desde su centro de votación en la ciudad de Sderot, cerca de Gaza, y les recordó que “cada voto, cuenta”.

En las cuatro primeras horas de apertura de los colegios varios partidos registraron quejas ante el Comité Electoral Central, aunque ninguna fue considerada grave.


Fuente: Télam