Política

Fuerte apoyo portugués a la Argentina frente al FMI

El primer ministro de Portugal, António Costa, aseguró que su país va a “sensibilizar al FMI” respecto a la situación argentina, tras recordar que ellos mismos soportan fuertes tasas por el endeudamiento con el organismo internacional.

Así lo expresó en el marco de una declaración conjunta que brindó con el presidente Alberto Fernández este lunes en la ciudad de Lisboa, luego de un encuentro bilateral.

Fernández agradeció a su par por “acompañar a la Argentina”, dado que el país está “necesitando comprensión de Europa y el mundo en un momento que ya era difícil” al asumir el Gobierno “y aún más en la pandemia”. El mandatario argentino reiteró que su Gobierno quiere un “acuerdo con el Fondo que se pueda sostener en el tiempo” y “no postergue más a los argentinos”, en el sentido de que “no condicione el desarrollo de la Argentina”.

Por otro lado, el jefe de Estado reveló que en el encuentro que mantuvieron más temprano aprovecharon para “avanzar en temas que vinculan a Mercosur con la Unión Europea”, a dar los “primeros pasos en cuestiones en los que no tenemos contradicciones ni puntos de desencuentro”, como “temas vinculados a cambio climático, cuidado del medio ambiente y forestación”.

Según informó el Presidente, la conversación no sólo abarcó las negociaciones que Argentina lleva adelante con el FMI, sino también de la necesidad de “cambiar algunas reglas del sistema financiero internacional para un mejor desarrollo en estos tiempos pospandemia”, como las “sobretasas que imponen a los países que superan cuotas de endeudamiento”, tal como afectó también en su momento al país europeo.

Sobre las vacunas, el presidente Fernández recordó que en dos reuniones de G20 planteó “considerar la vacuna como bien global para facilitar el acceso de habitantes de todo el mundo porque es la única forma de lograr la inmunidad” contra el coronavirus, puesto que “el 90% de las vacunas se centran en diez países”.

Costa coincidió con el presidente Fernández en la necesidad de “incrementar la producción de vacunas” contra el coronavirus y “la solidaridad” con los países que están en desventaja para conseguir las dosis.