EE UU

¿El regreso de Donald Trump?

Mientras es investigado en causas federales como la del asalto al Capitolio en enero de 2021 y la retención de material clasificado, motivo por el que fue allanada su mansión de Florida, el controvertido ex presidente se mueve activamente en la interna republicana, donde ya es el favorito para las elecciones presidenciales de 2024.

Aunque ya no puede recurrir a sus redes sociales, y en medio de una tormenta por las revelaciones tras el allanamiento de su mansión en Florida, Donald Trump quiere emprender el regreso a la primera plana de la política electoral de los Estados Unidos.

En la última semana, el controvertido ex presidente se encuentra en la mira por la investigación que conduce el FBI a partir de los hallazgos de documentos clasificados, concernientes a secretos nucleares, hallados en su caja fuerte personal.

No es la única investigación que lo tiene como protagonista.

La más relevante políticamente es la de la comisión de la Cámara de Representantes que se ocupa del inédito asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por partidarios de Trump, en un intento por revertir los resultados de las elecciones de noviembre de 202, en las que se impuso el demócrata Joe Biden.

Según se desprende de varios testimonios allí recogidos, los incidentes, que muchos equiparan a un intento de golpe de estado, fueron alentados por el propio Trump, quien urgió a sus seguidores a marchar hacia el Congreso.

E incluso, que una vez iniciados, el ex presidente desoyó los pedidos de asesores y de sus propios hijos para frenar la violencia.

Sin embargo, es la causa federal en curso sobre la presunta apropiación indebida por parte de Trump de documentos clasificados, la que ocupa las primeras planas de todo el mundo.

De comprobarse la hipótesis de los fiscales, Trump podría ser imputado por violar las leyes de Registros de Gobierno y de Registros Presidenciales, que impide a los presidentes de EEUU conservar documentos de gobierno tras concluir sus períodos.

Una de las sanciones por la comisión de estos hechos es la inhabilitación para ejercer cargos públicos.

Por eso, ante el allanamiento sin precedentes del FBI a su residencia de Mar-a- Lago, ubicada dentro de su resort de Palm Beach, Florida, Trump acusó al gobierno de Biden de llevar a cabo una persecución política en su contra.

El exmandatario no está dispuesto a ceder terreno ante estas ofensivas, y su defensa es eminentemente política.

En efecto, su participación dentro del Partido Republicano es cada vez más intensa, y tiene un objetivo: volver a ser nominado para la presidencia en 2024.

Entre los republicanos, las opiniones sobre Trump, como ocurre desde su postulación para las presidenciales de 2016 y luego durante su administración, son divergentes.

La principal diferencia actual tiene que ver con los temores de que un anuncio temprano de la candidatura de Trump, antes de las elecciones de medio término, pongan en riesgo lo que parece una chance de que los republicanos obtengan la mayoría en las dos cámaras del Congreso, lo que pondría en jaque al gobierno de Joe Biden.

Los propios asesores de Trump le recomiendan que no se anticipe a lanzar su candidatura, ya que si los republicanos fracasan en noviembre, podrían responsabilizarlo por eso.

Otros creen que a la Casa Blanca le conviene el retorno de Trump para convertir la campaña legislativa en un referendum contra el extremismo que representa, y perjudicar a los candidatos republicanos al Congreso.

Pero el millonario es imparable, y el anuncio de su candidatura para 2024 podría ocurrir en septiembre de este año.

El ex presidente considera que necesita hacerlo, además, porque percibe un debilitamiento de su base, a pesar de que mantiene un considerable núcleo duro de seguidores.

Por lo pronto, multiplicó su participación en foros republicanos, que le sirven de plataforma para discursos políticos que anticipan claramente sus aspiraciones presidenciales.

Y aunque en sondeos realizados en estados clave aparece aún detrás de Biden, domina las encuestas internas tempranas entre los republicanos para las primarias de 2024, en las que supera a otros precandidatos como Ron de Santis, gobernador de Florida, y al senador texano Ted Cruz.

En el frente judicial, si Trump fuera condenado por posesión de documentos clasificados, se abrirá otra polémica a la medida del ex presidente, quien se considera un perseguido político: si esa condena puede o no ser un impedimento para volver a la Casa Blanca, algo sobre lo que la Constitución de los Estados Unidos no es clara, y que podría ser sometida a debate.