Una comunidad unida que subsiste, resiste y se une con una pequeña escuela en la frontera de Argentina y Brasil, en la provincia de Misiones, como punto de encuentro de los padres, los hermanos, los jóvenes y los niños. La felicidad y el sacrificio no son bienes materiales, pero sí posibles de ser contados. Se retrata, de la forma más cercana y realista posible, la particular vida de estas personas, de esta colonia, con estos héroes anónimos, que luchan por un futuro mejor. Precisamente en la Escuela No. 394 “Florcita de Guayubira”, una bandera expresa que “allí en la frontera, niños y maestros sueñan con un mañana mejor”.