En El Cairo, Hamas evalúa si aceptar una propuesta de cese al fuego

“Hoy, Hamás ha recibido la respuesta oficial de la ocupación sionista a nuestra posición que había sido remitida a los mediadores egipcios y cataríes el 13 de abril pasado”, dijo en un comunicado el número dos de la rama política del grupo para Gaza, Khalil al Hayya.

“El movimiento estudiará esta propuesta y enviará su respuesta una vez su estudio haya terminado”, agregó.

Ahora, el grupo se traslada a Egipto para que se conozca su respuesta.

Una delegación de alto rango se dirige a El Cairo, donde se hace la última ronda de negociaciones mediadas por Qatar y Estados Unidos, destinadas a pausar –si no detener– la implacable guerra de Israel contra Gaza, incluso cuando se vislumbra la perspectiva de una devastadora invasión terrestre de Rafah en el sur del enclave.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dice que tiene la esperanza de que Hamás acepte una oferta “extraordinariamente generosa”. Pero los puntos conflictivos persisten: los israelíes quieren una tregua mientras Hamás exige el cese de todas las hostilidades.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukr, dijo por su lado que tiene “esperanzas” sobre una nueva propuesta para una tregua en Gaza. “La propuesta ha tenido en cuenta las posiciones de ambas partes y ha tratado de generar moderación”, aseguró en Riad.

Mientras tanto, los ministros israelíes de línea dura advierten al Primer Ministro Benjamín Netanyahu que su gobierno colapsará si se acuerda una tregua con Hamás a cambio de prisioneros. Del otro lado, las mismas familias de los rehenes le piden al veterano político que acuerde y libere a sus seres queridos.

Hoy, en un foro económico de Riad, Blinken dijo que debe diseñarse “un plan de posguerra” para Gaza que tenga en cuenta la seguridad, la gobernanza y las reconstrucciones humanitarias.

Sin un horizonte político real para los palestinos, “va a ser más difícil, si no imposible”, tener un plan coherente para Gaza, afirmó.

“La región tiene dos caminos a seguir: uno donde se integra, donde los lazos entre Israel y sus países vecinos se normalizan y los palestinos tienen su propio Estado, o un segundo estado empañado por una violencia y destrucción sin fin”, concluyó.

De acuerdo a Washington, la mayor reprimenda tanto para Hamás como para Irán sería que Israel tuviera vínculos normales con los países de la región y la creación de un Estado palestino.

Qué se negocia

El continuo obstáculo con respecto a alcanzar una tregua en la guerra de Israel contra Gaza sigue siendo que los israelíes quieren una pausa temporal en los combates, mientras Hamás exige el cese de todas las hostilidades.

Israel quiere sacar a sus cautivos de Gaza y llevarlos a Israel. Pero luego quieren poder continuar la guerra en Gaza después de una breve pausa, de acuerdo al análisis de Mohamad Elmasry, profesor de estudios de medios y analista político en el Instituto de Estudios de Posgrado de Doha.

Un posible acuerdo antes del Ramadán se estancó por la misma razón, afirmó el académico.

Mientras tanto, Estados Unidos tiene toda la influencia en las negociaciones: ejerce una presión importante, como la amenaza de congelar las ventas de armas a Israel, algo que sin embargo no parece que hará en el corto plazo.

En el interior de la potencia, las protestas de estudiantes por un cese al fuego activaron a los demócratas: no contar con el voto de jóvenes y estudiantes impactaría en las chances de reelección de Joe Biden.

Otro factor de presión es la Corte Penal Internacional, especialemente luego de que haya trascendido que a los funcionarios israelíes les preocupa que se emitan órdenes de arresto por desobedecer la orden de evotar acciones genocidas en el enclave, lo que podría estar retrasando la invasión de Rafah, y sirviendo como una especie de limitación a las acciones israelíes.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Ejército, Herzl Halevi, serían algunas de las autoridades de alto perfil en la mira del tribunal internacional.

Rafah, en el precipicio humanitario

El Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, dice que su gobierno podría “suspender” su inminente ofensiva en Rafah si se llega a un acuerdo con Hamas mientras las conversaciones entre las partes se llevan a cabo en El Cairo.

“Si hay un acuerdo, suspenderemos la operación”, dijo Katz el sábado.

Pero existen divisiones dentro del gobierno israelí. El Ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, dijo que se opone a cualquier acuerdo que detenga una operación militar en Rafah.

La inminente ofensiva ha sido ampliamente condenada por la comunidad internacional, incluidos algunos de los aliados de Israel, como Estados Unidos. Su secretario de Estado reafirmó el lunes que Washington se opone a la ofensiva prevista sobre Rafah.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, advirtió contra una ofensiva “catastrófica” en Rafah. “Pedimos a los Estados Unidos de América que pidan a Israel que no lleve a cabo el ataque de Rafah. Estados Unidos es el único país capaz de impedir que Israel cometa este crimen”, dijo Abbas en una reunión especial del Foro Económico Mundial en la capital saudí, Riad.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, advirtió anteriormente: “Cualquier ataque de las fuerzas israelíes a la ciudad densamente poblada de Rafah, donde 1,5 millones han buscado refugio tras un desplazamiento masivo, aumentará enormemente el riesgo de crímenes atroces”.

Desde el comienzo de la guerra, al menos 34.488 palestinos murieron y 77.643 resultaron heridos en la ofensiva de Israel contra Gaza desde el 7 de octubre, según un comunicado del Ministerio de Salud del territorio palestino.

Al menos 34 personas murieron y otras 68 resultaron heridas en el último período de 24 horas.