El vocero presidencial, Manuel Adorni, al mismo tiempo en el que el Gobierno descartó la posibilidad de asignar nuevas partidas para las casas de altos estudios, destacó que “las facturas de luz no van a cerrar las universidades”.

Durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el funcionario fue consultado sobre la situación presupuestaria, recriminó que no “entiende el punto” de este reclamo y afirmó que las universidades no van a cerrar.

“Yo no tengo que aclararles nada a ellos porque ellos (los estudiantes) no tienen ningún tipo de cuestión en términos de sus estudios académicos”, aseguró

Las universidades nacionales se organizan para la marcha federal del próximo 23 de abril en reclamo de fondos y en rechazo al ajuste que está aplicando el gobierno de Javier Milei

El viernes pasado, representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), de los sindicatos de docentes y no docentes, y dirigentes estudiantiles de la Federación Universitaria Argentina (FUA) se reunieron y acordaron que la convocatoria a una protesta por la situación se hará frente al Congreso Nacional y se marchará a la Plaza de Mayo, donde se hará un acto central.

Luces bajas, clases públicas

Por su parte, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires anunció que arranca el ajuste: no encenderán aires acondicionados ni calderas, no habrá nuevas becas y limitarán el uso de luz y ascensores, además del freno a más actividades de extensión.

La UBA comenzó a aplicar un protocolo de “servicios mínimos”, como cortes de luz programados o la prohibición de utilizar ascensores.

La Facultad de Medicina fue la primera en aplicarlo y comenzaron a viralizarse imágenes. Preocupa el presente de nuestras universidades. pic.twitter.com/QYoWKnEoUH

— Revista Anfibia (@revistaanfibia) April 17, 2024

La Resolución N° 322/2024 data del 10 de abril y fue motivada «por una reducción del 26% en términos nominales y del 80% en términos reales (respecto del presupuesto devengado 2023) del presupuesto de gastos de funcionamiento asignado para este año a la Universidad para las funciones de educación, salud, ciencia y técnica y hospitales universitarios ($26.152 millones en 2023 contra $19.461 millones en 2024, incluyendo la actualización del 70% desde el mes de marzo)», aclaran.

Un ejemplo de la imposibilidad de afrontar los gastos son las facturas de energía eléctrica, que se multiplicaron por casi 7 veces en el período abril 2023 – abril 2024: 577% de incremento).

«Si comparamos esas mismas facturas, con lo abonado en febrero 2024, el incremento alcanza un 324% en tan sólo los últimos dos meses», graficaron.

Ante ese panorama, empezaron a establecer pautas con el fin de «mitigar el crecimiento inercial del gasto que desencadenaría en la imposibilidad de poder afrontar los compromisos asumidos por la Universidad».

Pero la inquietud no es sólo patrimonio de la Universidad de Buenos Aires: en todo el país, docentes, no docentes y estudiantes realizan actividades desde la semana pasada, como clases públicas, para visibilizar la actual situación del sistema universitario.

Con ese tipo de acciones se manifiestan frente a la pérdida adquisitiva del salario docente, el desfinanciamiento generado por la prórroga del presupuesto del año 2023 sin ajustar por inflación, el cierre de programas y becas para estudiantes, el cierre del Fondo de Incentivo Docente (FONID), el cierre de sedes universitarias, y el ajuste tarifario en servicios públicos, que impacta en diferentes miembros de la comunidad universitaria.

Semana de clases públicas en la UBA

🏛️Las Facultades de Filosofía y Letras, Ciencias Sociales, Derecho y Exactas de la UBA realizan clases públicas en las calles del lunes 8 al viernes 12, para visibilizar la situación crítica que atraviesan las universidades públicas. (+) pic.twitter.com/lcSKMq4Z4d

— ANRed #25Años (@Red__Accion) April 9, 2024

“Hay preocupación y compromiso”

El director del CBC de la UBA, Felipe Vega Terra, subrayó que el reclamo universitario “es algo que el presidente Javier Milei no va a poder desoír permanentemente” y remarcó que entre los estudiantes “hay absoluta preocupación y mucho compromiso”.

“La formación de graduados universitarios de calidad es un activo estratégico nacional. No hay país importante que hayan desarrollado una política de desarrollado a mediado y largo plazo sin graduados universitarios”, sostuvo el funcionario universitario.

En diálogo con Metro 95.1, Vega Terra destacó que el ajuste en la educación superior “es una situación que pone en riesgo al sistema universitario nacional como nunca antes“.

Y agregó: “Tendríamos que estar discutiendo cómo producimos más graduados universitarios y no destruyendo el presupuesto universitario”.

“Al Presidente no le molesta el adoctrinamiento, lo que le molesta es que haya una opinión diferente a la que tiene él”, consideró. ” Querer que las personas estudien y lean sólo lo que él está de acuerdo es autoritarismo”, indicó, para luego destacar que “de Económicas salieron tanto Kicillof como ´Toto´ Caputo“, opinó.

Y continuó: “El Presidente tiene que entender que en una democracia hay diversidad de ideas y todos los funcionarios públicos van a estar sometidos a críticas y tiene que ser así”.

La polémica por el adoctrinamiento

El término adoctrinamiento hace referencia, en principio, a la transmisión de doctrinas, incluyendo las maneras y los modelos sociales. Se trata de un concepto que prioriza las actitudes y creencias. Y es la acusación que pende sobre las universidades nacionales, en la palabra del propio Presidente de la Nación.

En los últimos días, Milei denunció “adoctrinamiento” en una actividad convocada en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

”¿No hay adoctrinamiento?”, cuestionó el presidente a través de sus redes sociales, donde compartió un flyer de una agrupación de izquierda que convocaba a una acción contra las políticas de ajuste del oficialismo.

NO HAY ADOCTRINAMIENTO?
A ver la cartita de los SALAMINES hipócritas y mentirosos que niegan adoctrinamiento y persecución pero que casualmente son enemigos de las ideas de la LIBERTAD.
Hay diversidad sí, salvo que tengas la pésima idea de querer ser liberal… https://t.co/TFENlvZL3f

— Javier Milei (@JMilei) April 15, 2024

El presidente hizo referencia al caso de un supuesto estudiante libertario, que denunció que en 2019 quiso convocar al presidente a la Facultad para que de una charla y desde el Centro de Estudiantes no lo autorizaron: “Me cerraron las aulas y la posibilidad de seguir realizando cualquier charla. Lo ‘raro’ es que Lousteau vive dando charlas partidarias”, dijo desde Twitter.

Actualmente, el concepto de adoctrinamiento es rechazado a causa de su carácter ideológico y sectario. El término presenta connotaciones negativas, porque a menudo implica un marco de involuntariedad o de inconsciencia en la recepción de las actitudes.

Hace unos meses, en una entrevista ofrecida para el canal LN+, Javier Milei también había expresado que detectó “una persecución a los liberales en las universidades”, refiriéndose explícitamente a su colaborador personal Iñáki Gutiérrez, al cual “se lo hostigaba” en una materia de la Universidad de Belgrano por “ser liberal”.

Además agregó que había una “persecución abierta” de grupos radicales y kirchneristas hacia su espacio político dentro de varias universidades.

A raíz de estas declaraciones, Alejandro Álvarez, secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Capital Humano, comunicó que se habilitó una línea para recibir denuncias de “víctimas de hostigamiento” dentro de las universidades.

Pero ¿hay adoctrinamiento en las universidades nacionales? Quienes las transitan, niegan que sea una realidad.

“El adoctrinamiento es sencillamente imposible en las democracias actuales y vive entre los últimos dinosaurios del socialismo real, en autocracias o teocracias. Hoy, la legitimidad para semejante proyecto es inexistente y, por suerte, los anticuerpos sociales se reservan el derecho a la diversidad y a la singularidad“, explicó Mariano Narodowski, profesor de la privada Universidad Torcuato Di Tella y académico asociado de la organización Argentinos por la Educación.

“Lo frecuente en las escuelas del siglo XXI es la convivencia de muchas y muy disímiles ideologías, identidades, opciones y el desafío es articular el pluralismo: una tarea dificilísima”, agregó.

La Federación de Docentes de Universidades Nacionales (FEDUN), también se manifestó en ese sentido: “En las aulas no se adoctrina, en las aulas de todos los niveles se enseñan las distintas corrientes de pensamiento“, establecieron mediante un comunicado.

Es que “la idea de adoctrinamiento va en contra a la idea de educación que ha sido garantizada en nuestro sistema educativo. Y hay un montón de mecanismos, en el propio sistema educativo, para evitar que el adoctrinamiento suceda”, amplió por su lado la especialista en Sociología de la Educación de la Universidad Nacional del Litoral, Susana Valentinuz.