Alarma en el sector agrícola por la llegada del fenómeno La Niña
Economía

Alarma en el sector agrícola por la llegada del fenómeno La Niña

En el contexto de la cosecha gruesa del segundo semestre de 2024, hay preocupación en los productores por posibles sequías.

Los pronósticos prevén cerca de un 60 por ciento de posibilidades de que las condiciones de la corriente de El Niño finalicen en mayo y que la transición a La Niña abarque desde abril hasta junio con escases de lluvias.

Según los pronósticos de la Oficina Meteorológica de Australia (BoM), los indicadores oceánicos y atmosféricos predicen un fenómeno El Niño-Oscilación del Sur, (ENOS) que sería neutral y por lo tanto le ponen fin a El Niño.

Las temperaturas de la superficie del mar (SST) en el Pacífico central se enfriaron de manera constante desde diciembre de 2023, con marcada intensidad durante el mes de abril, con características muy definidas hacia una fase neutral que acaba de comenzar y que luego se convertiría en La Niña.

Si esto se confirma, sería el cuarto episodio de este tipo en los últimos cinco años. El panorama es incierto, porque además una secuencia de este tipo (tres Niñas seguidas de El Niño y luego La Niña nuevamente) no se registró nunca en la historia reciente.

Los productores de nuestro país se encuentran en estos meses en los aprestos de la cosecha de maíz, sorgo, girasol, soja, maní y mijo y les preocupan las consecuencias que tendrían en los cultivos las alteraciones bruscas de los patrones de El Niño y La Niña.

Las consecuencias que revisten en distintas partes del planeta y en América Latina ya impactaron en la producción de cultivos clave como trigo, arroz y maíz, provocando efectos negativos en la economía de los países de la región, altamente dependientes de las materias primas.

El Niño determinó cambios en enero que fueron más pronunciados debajo de la superficie del Océano Pacífico ecuatorial, con temperaturas subsuperficiales promedio del área que regresaron a cerca de cero, lo que debilitó sus efectos y que los cambios en la temperatura de las aguas en el océano Pacífico tropical, central y oriental sean neutrales a La Niña.

Sin embargo, la tendencia histórica es que La Niña siga a fuertes eventos de El Niño.